Shame on me y en viernes santo.
No es que el ballet sea un placer culposo; desde luego que no, lo son mis gustos y más que los gustos en sí, los motivos que me animan a ellos.
Primero un total guilty pleasure de la que esto escribe: Jacques Brel y Béjart (y luego verse/escucharse... cortarse las venas con ejotes, jeje): quand on n'a que l'amour, chanson que destila pasión y alguito de miel. Ni hablar, mi lado débil es la chanson francesa.
Después -un poco para compensar-, el bailarín francés (cuyo rostro preside esta entrada) Gil Román y el Ballet de Laussana -él quedó como sucesor de Maurice Béjart al frente de esa Compañía, tras la muerte del maestro en 2007- baila en un extracto de la obra 1789 et nous (coreografía creada por el Maestro Béjart para conmemorar el Bicentenario de la Revolución Francesa).
jacques brel y maurice béjart... quand on n'a que l'amour
1789 et nous
gil roman ante su desafío como sucesor de maurice béjart
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